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Aventurero/a… ¡bienvenido al mundo de las camperizaciones!
Las camperización de tu furgo te dará un montón de alegrías, pero también puede darte alguna que otra desagradable sorpresa si no conoces un poco de que va todo esto.
En esta guía descubrirás las pautas básicas para introducirte en este mundo sin sobresaltos: tipos de vehículos camperizables, precios y nociones básicas para homologar con éxito.
¿Preparado? Arrancamos.
Camperizar es convertir un vehículo (furgón, camión, coche, autobús, ambulancia…) en tu fiel compañero de aventuras para viajar y pernoctar con seguridad.
Es decir, la furgoneta camper es un hogar con ruedas. Tu nueva compañera de viajes, con permiso de tu pareja (si la tienes).
Dentro de tu “furgo camper” tendrás todo lo necesario para desplazarte a cualquier lugar con autosuficiencia.
Esta es la teoría. Vamos con los detalles.
Pues depende del tipo de camperización y del propio trabajo que tenga en cola el camperizador. Si se trata de montar un techo elevable será mucho más rápido que realizar una camperización completa de una furgoneta de gran volumen.
La primera duda que sobrevuela en la mente del futuro camper es si es mejor comprar una furgoneta vacía, adaptándola al gusto, o comprarla ya camperizada (por otro camper o por un fabricante especializado).
En el mercado puedes encontrar furgonetas camperizadas nuevas y de segunda mano. Te permitirán viajar desde el primer minuto, esa es su mayor ventaja, pero tienen dos problemas: su coste es elevado y están hechas a imagen y semejanza de otra persona.
La opción más popular es comprar un vehículo y adaptarlo a tu gusto, ya sea contratando a un camperizador profesional o haciéndolo tú mismo.
El límite está en tu mente.
Puedes camperizar cualquier tipo de vehículo: autobuses, ambulancias, furgonetas pequeñas, furgones grandes, incluso coches de todos los tamaños. Aunque, como es obvio, las limitaciones de un coche son evidentes. Cuestión de espacio.
Por precio, espacio y oferta, la mejor opción para camperizar son las furgonetas. Hay un sinfín de opciones con espacio suficiente para viajar con comodidad.
¿Nuestra furgoneta favorita? La Fiat Ducato Camper. Tiene todo lo necesario para convertirse en una fiel compañera de aventuras.
Esos son los pasos que debes seguir para camperizar tu camper:
Si has comprado una furgoneta de segunda mano, tendrás que limpiar a fondo el vehículo. Prepara acetona y un rollo de papel.
Al utilizar acetona, un compuesto químico altamente agresivo, es necesario hacer uso de elementos de seguridad: guantes, mascarilla y gafas protectoras.
Este es el paso más tedioso del proceso de camperización, pero necesario para pasar a los siguientes. Si has comprado una furgoneta a estrenar, directamente del concesionario, estará impoluta y podrás ahorrarte esta faena.
Antes de ponerte con el trabajo duro, debes planificar.
Toma asiento, coge papel y lápiz y haz un dibujo del diseño que quieres que tenga el interior de tu furgoneta camper. Te servirá de boceto para crear, posteriormente, el plano 3D que te servirá de guía.
Existen muchos programas de diseño que te permiten crear bocetos de furgonetas camper. Uno de ellos es Sketchup, un software gratuito muy fácil de utilizar, que permite crear diseños de interiores personalizados.
El diseño del interior de tu furgoneta debe contener todo lo que vas a introducir en ella, así como la distribución de los muebles y las medidas reales.
En el Podcast de Viajando Simple también encontrarás varios episodios hablando sobre esto.
Antes de proceder con el montaje de los muebles o de cualquier elemento que vaya a contener el vehículo, se debe aislar el interior de la furgoneta camper.
La importancia de hacer un buen aislamiento térmico en tu furgoneta es tal, que es lo que evitará las condensaciones de vapor, que pases frío en invierno y que pases calor en verano.
Al tener un buen aislante, además, consumirás menos combustible y reducirás así, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Tendrás que tapar aquellos agujeros y zonas por las que se cuele el frío y el calor, como: suelo, techo, vigas y pilares, paredes, ventanas, etc.
Podrás aislar el interior de la furgoneta camper utilizando alguno de los siguientes materiales:
Ante la duda, y debido a la gran cantidad de opciones disponibles, lo mejor es combinar capas de distintos materiales térmicos y consultarnos cualquier duda que puedas tener.
El objetivo de instalar ventanas y claraboyas es tener zonas por las que entre la luz solar y por las que circule el aire.
Esto te permitirá disfrutar de una correcta ventilación mientras cocinas, pero también, refrescarte en verano y evitar la condensación durante los fríos meses del año.
Para colocar ventanas y claraboyas, tienes que hacer todos los agujeros que conectarán el interior de la furgoneta con el exterior. Antes de esto, mide bien y marca el recorrido que harás con la herramienta de corte. Cuando tengas esto claro, haz los agujeros.
Después de hacer los agujeros, líjalos para eliminar virutas, límpialos y dáles tratamiento anti-óxido para evitar las temidas oxidaciones.
Para sellar ventanas o claraboya, necesitas un adhesivo específico para furgonetas y autocaravanas. Por lo general, suelen ser resistentes al sol y a las inclemencias meteorológicas.
Para la claraboya, puedes hacer un marco de madera encajado en el interior de la camper y atornillarlo para dotarlo de más sujeción.
Es muy importante que todos los elementos que vayas a instalar en tu furgoneta, como ventanas y claraboyas, sean homologados para no tener problemas al aprobar las inspecciones técnicas. Si tienes alguna duda con respecto a esto, consulta en tu ITV más cercana.
Una vez aislada por dentro la furgoneta camper, podrás medir el espacio disponible para acomodar los muebles. Si no eres mañoso con la carpintería, te recomendamos comprar los muebles.
Ya sea que los fabriques tú, los compres en una tienda especializada o recurras a un carpintero que te los haga a medida, utiliza tableros de buena madera que sean delgados, resistentes y livianos.
Es muy importante que elijas los mejores materiales para tu zona de descanso y que ésta sea lo más cómoda y funcional posible, aprovechando al máximo todos los espacios disponibles.
Puedes añadir todos los accesorios que desees para hacer tus viajes más entretenidos y cómodos, como por ejemplo:
Con el modelo de furgoneta camper escogido, el presupuesto estudiado y revisado y el diseño de la furgoneta al detalle, es el momento de comprar los materiales para que te puedas poner manos a la obra.
Acude a tiendas especializadas en furgonetas y productos para camper y a centros de bricolaje y materiales de construcción como Leroy Merlín, Bricodepot o Bauhaus, entre otros. Aquí encontrarás todo lo que necesitas para camperizar una furgoneta.
Algunos de los materiales que estarán, sí o sí, en tu carrito de la compra son:
La típica pregunta que todo futuro camper se hace de inicio. ¿De cuánta pasta estamos hablando?
Depende de un montón de factores, principalmente dos: el tipo de furgoneta que compres (pequeña, mediana o gran volumen) y lo que quieras incluir en ella.
Pero no te preocupes, te daremos un presupuesto aproximado de lo que puede costarte una camperización más o menos “normal”.
El límite lo marcas tú. Un presupuesto extremadamente low cost, con lo mínimo para viajar (cama, cocina, baño, aislamiento rústico y algún mueble) parte de unos 500€.
Pero estamos hablando de lo más básico que puedes instalar. Sin lujos, por supuesto. Tampoco tendrás instalación eléctrica (uno de los puntos que más encarece las camperizaciones) ni muebles a medida.
Lo habitual para viajar con comodidad es hacer una camperización estándar. El presupuesto aproximado para una furgoneta de tamaño medio es el siguiente:
A estas cifras hay que sumar la homologación, que es muy variable en función de la instalación pero ronda, de media, los 600€.
Sumando lo anterior, y teniendo en cuenta que la mano de obra la pones tú, tenemos un coste aproximado de entre 2450€, para una opción básica pero funcional, y 5100€ para una camperización estándar (sin extras).
Recuerda, los precios anteriores son aproximados y parten de una instalación en un furgón de tamaño medio. En furgonetas de gran volumen pueden aumentar hasta un 50%. Además, este presupuesto puede aumentar drásticamente si añades algunos extras para mejorar tu comodidad: batería adicional, techo elevable, toldo, etc.
La aventura está en tus genes, pero quizá no tengas los conocimientos suficientes para aislar la furgoneta, para diseñar el sistema eléctrico o para instalar los sanitarios.
O puede que prefieras dedicar tu tiempo a disfrutar de otras tareas con mayor valor para ti. Porque recuerda, en el presupuesto anterior no está incluido tu tiempo. Y para camperizar una furgoneta necesitas mucho tiempo, siendo optimistas en torno a dos meses de trabajo.
No sufras, hay una alternativa: los camperizadores profesionales que saben mucho de hacer camperizaciones y pueden hacer este trabajo por ti.
Los precios son muy variables dependiendo del profesional, de tus necesidades y del tipo de furgoneta.
A modo orientativo, el coste “llave en mano” (camperización, proyecto, homologación, ITV, impuestos y garantía) oscila entre 15.000 y 30.000€.
Claro que, este rango de precios es muy amplio y solo es orientativo.
¿Es posible camperizar por menos de 15.000€? Sí, reduciendo mucho las opciones. Del mismo modo, también puedes invertir más de 30.000€ si tu deseo es montar una furgoneta de gran volumen con todas las comodidades que puedas imaginar.
El precio pone en jaque a los futuros campers, pero hay otro aspecto crítico que debes conocer antes de iniciarte: las homologaciones de la furgoneta.
Son un auténtico quebradero de cabeza para todos los aficionados. Alargan los plazos para disfrutar de la camperización y suponen un coste extra nada desdeñable.
Además, son -casi- obligatorias.
Camperizar y homologar son términos íntimamente ligados. Casi todo lo que hagas en tu furgoneta tiene que pasar la pertinente homologación.
Para comprender qué se puede hacer sin homologar hay que tener claro lo siguiente:
El concepto de carga y de muebles:
Hay dos términos vitales para comprender las homologaciones camper:
Aunque la ley admite interpretaciones, hay un punto que no ofrece discusión: si la furgoneta lleva muebles fijos tendrás que homologarla, sí o sí, como “vehículo vivienda”.
Objetos aceptados sin homologación:
Quédate con la regla general: si anclas, tienes que homologar.
Los que dan sus primeros pasos en el mundo camper suelen confundir estos términos. Es sencillo:
De forma resumida, esto lo que debes presentar para el vehículo sea legal a todos los efectos:
Boletín eléctrico:
Las instalaciones eléctricas de 220 voltios necesitan un boletín eléctrico, que oscila entre 80 y 200€, y que te facilitará un instalador eléctrico autorizado previa comprobación de la instalación.
Boletín de gas:
Este trámite es similar a la anterior. Imprescindible si el furgón tiene instalación de gas. El boletín lo facilita un instalador autorizado y tiene un precio que ronda los 100€.
Certificado del taller:
Es necesario que el taller encargado de camperizar el vehículo indique el número de registro industrial donde se han realizado las reformas. Si las has hecho por tu cuenta también necesitarás este certificado. Tiene un precio de unos 90€.
Proyecto técnico:
El proyecto es la parte que más asusta a los campers. Debe realizarse cuando todas las reformas se han completado (a menos que no te importe pagar cada vez que realices una nueva modificación).
El encargado de este trámite debe ser un Ingeniero Industrial colegiado. El proyecto tiene la finalidad de verificar que todas las modificaciones cumplen la normativa vigente y los requisitos de seguridad.
Incluye cálculos, memorias, certificados e informe de conformidad.
Su coste oscila entre 400 y 500€.
ITV:
Mero trámite de comprobación. Un ingeniero de la ITV verificará que la documentación anterior cumple la normativa. Si has confiado en un camperizador profesional podrás dormir tranquilo, la furgoneta superará la inspección sin incidencias.
Hecha la ley, hecha la trampa. Algunos campers evitan pasar el proceso anterior, ya sea para reducir costes o para disfrutar de su nueva furgoneta de inmediato.
Las consecuencias de anclar muebles, incumpliendo la ley, son tres:
Si tienes pensado camperizar un furgón te recomendamos seguir al pie de la letra la normativa vigente.
En el mejor de los casos, si facilitas la información necesaria para realizar el proyecto (documentación, fotografías, ticket de pesaje, etc.) y no hay retrasos en la entrega de la documentación por parte del taller o de la empresa encargada del proyecto, rondará los dos meses desde el inicio.
Es un proceso lento, pero merece la pena.
Aviso a navegantes: ¡camperizar engancha!
Y hasta aquí esta pequeña guía sobre camperizaciones. Espero que te haya parecido muy interesante.
¡Salud y muuuuuucho Km camper!
En este momento seguro que tener más información de primera mano te viene genial. Algo que seguro que te ayuda es el libro «Cómo Vivir y Viajar en Furgoneta» que además de estar escrito por un experto en la materia es de los más vendidos de Amazon.